Brasil un narcoestado dominado por el crimen organizado bajo la tutela de las fuerzas armadas
El confronto entre las pandillas es que produce desarreglos en el esquema. No es política de Estado terminar con eso.
Criminales organizados por el Estado mataron 25 personas y dejaron seis heridos en la última chacina ocurrida en Penha, Zona Norte del Rio de Janeiro el 24 de mayo. Los titulares del día contaban con 22 muertos, un escándalo, y las cosas siguieron ocurriendo. ¿Dónde están los muertos? ¿Quiénes son los muertos? ¿Dónde están los familiares de los muertos? ¿Dónde están los autores de la chacina?
¿Alguien fue punido? No. Seguramente alguien será condecorado como héroe.
Un indigenista - el brasilero Bruno Pereira- y un periodista inglés –Dom Phillips- desaparecieron en la selva amazónica, se volvió escándalo internacional. El crimen es el mismo, los titulares es que son diferentes. Racismo explícito en el tratamiento de los hechos por los medios hegemónicos. Fue necesario un inglés muerto para que “descubriesen” un Estado asesino. No se puede eludir el Estado de la responsabilidad de lo que ocurre en su territorio.
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Criminales organizados han creado un Estado paralelo en este país. Esa es la realidad. Dos estados cómplices que se benefician uno del otro. Esa es la realidad.
Es importante levar eso en consideración en este año electoral y preguntar a los candidatos, a cualquier cargo, cuáles son sus planes para recuperar la soberanía, ser un único estado con control total de los centros de decisiones.
Elección es para eso. Elegir entre la barbarie, enquistada en el continuismo, o la democracia posible de ser construida.
Difícil. Simone Tebet, presentada por MDB, candidatura a la cual se sumó el PSDB, poniendo un billonario del clan Jeireissati como vice, ya es tratado como “única chance” de mejorar el país. Esa alianza ya ha gobernado el país, con Fernando Henrique Cardoso y con el ilegítimo Michel Temer, y mostró de lo que es capaz. A partir de 2018, los militares no han inventado nada, solamente cambiaron el traje por el uniforme, ni eso, desvistieron el uniforme y vistieron traje. Y, hay que reconocerlo, ocuparon todos los espacios. Todos.
Esa alianza es el comando del “Centrão”. Además de la destrucción del país, comandaron la destrucción de los valores éticos, destrucción de la política. El resultado está ahí. “Mensalão”, impeachment, fraude electoral, desregulación total de la economía y del trabajo, entrega de las riquezas del país. Temer y Bolsonaro. ¡Oh, Dios! No quiera tan mal así ese su querido Brasil. Al fin y el cabo, tú eres bahiano.
Las manifestaciones callejeras debían ser para pedir: ¡No más muertos por el Estado!
La zona de la tríplice frontera (Colombia, Perú y Brasil) es ocupada por las fuerzas armadas y por el crimen organizado. Todo allí es ilegal: deforestación, venta de madera, pesca ilegal, minería ilegal. Solo hay un responsable, está no solo em Brasilia, es el Estado. Narcoestado. Hasta el mercado de la fe es ilegal.

Alberto César/ Amazônia Real
Manifestação em frente a sede da Funai em Manaus após a notícia da confirmação dos homicídios de Bruno Pereira e Dom Phillips
La crisis es civilizatoria, ya definiera el antropólogo Darcy Ribeiro
Hemos dicho, aquí en este espacio, analizando la situación de estanflación, que la crisis es estructural, sistémica, sin solución, por lo tanto, con el actual modelo y sus regulaciones. Hoy recurro al profesor Darcy Ribeiro: la crisis es civilizatoria.
El Brasil transformado en un narcoestado bajo la tutela de las fuerzas armadas.
Fue así en Bolivia, en el Perú, en Colombia, en todos esos casos con la participación de Estados Unidos. En este caso, no es una simple participación, siendo los EE.UU. el mayor consumidor de las drogas y el más grande aprovechador de las ganancias finales de las transacciones, pues todo se hace a través de bancos y en dólares.
En Bolivia, después que derrocaron el gobierno revolucionario de J.J. Torres, en los años 1970, ha llegado a formarse un contubernio entre oficiales de la SS de Hitler y los servicios de inteligencia de Israel y de los Estado Unidos. Eso solamente ha terminado de hecho con la elección de Evo Morales. No por acaso el golpe contra Evo fue orquestado por los mismos servicios de inteligencia de Israel y de los Estados Unidos, a los que se aliaron agentes de las fuerzas armadas de Argentina y Brasil, además de las iglesias neopentecostales sionistas.
La participación de las iglesias neopentecostales con matriz brasilera y de las embajadas de Israel, Estados Unidos y Brasil en el golpe, lo denunciamos en la ocasión.
En el Perú de Fujimori/Montesinos (1990-2000) las bases y aeropuertos de la fuerza aérea eran puertos de embarque del narcotráfico. Marina, Ejército, todos involucrados ganando dinero con un gran negocio. Fujimori fue una creación del capitán Vladimiro Montezinos, un exagente de la CIA que se ha transformado en uno de las más grande traficantes del mundo en su época. El esquema cayó porque el capitán quiso ser más listo e importante que su banquero. Entonces armaron una trampa, derrumbaron el gobierno y ambos fueron encarcelados.
La droga oriunda del Perú en esa época ha servido para la CIA cambiarlas por armas que abastecieron los mercenarios que hicieron la guerra contra la revolución sandinista de Nicaragua. Armas compradas para ser enviadas al Irán, han sido desviadas e llevadas para esos mercenarios entrenados y financiados por la CIA. Hay una película sobre ese episodio, conocido como Irán-gate, en el gobierno de Ronald Reagan, que ha autorizado todo.
Después de Fujimori ha bajado el ritmo, pero ha aumentado la presencia militar de los EE.UU. en ocho bases, una de ellas de alta tecnología para monitorear la comunicación aquí en Nuestra América que es más de los yanquis que nuestra.
Colombia, desde siempre, ha sido lo que es hoy, responsable por la producción de 90% de la cocaína comercializada en el mundo. Produce también opio, a partir de la amapola, materia prima para la heroína, droga pesada, y más cara. El monopolio de la producción de esa droga todavía está en países asiáticos. Cuando EE.UU. invadió el Afganistán puso en el poder uno de los más grande productores de opio.
En Colombia, hasta hace poco, los Estados Unidos mantenían 12 bases. Ahora son 8, gracias a la adopción de alta tecnología. La embajada yanqui en Bogotá es una inmensa estación de la CIA y de la NSA que comanda las operaciones. 600 tropas especiales son encargadas de entrenar los mercenarios que diuturnamente hostigan la revolución bolivariana en la frontera con Venezuela.
Para dar un ejemplo, el 7 de junio, despacho de Prensa Latina informaba que las fuerzas armadas venezolanas desmantelaron 250 campamentos de paramilitares operando en la frontera, en los estados de Apure, Táchira y Zulia.
No han logrado derribar la revolución bolivariana porque el Estado es fuerte y tiene un excelente servicio de inteligencia para proteger la soberanía del país. Por eso EE.UU. y sus lacayos latinoamericanos declararon guerra contra Venezuela.
En el tiempo de Brasil Imperio la región ya era ruta de tráfico ilegal.
¿Y Brasil? Por Brasil pasa 80% de la cocaína comercializada en el mundo. Esa es la cuestión.
Informe mundial de la ONU dice que en 2017 la producción mundial de cocaína fue récord con 1.976 toneladas, aumento del 25% en relación al año anterior y el 50% en una década. Colombia fue responsable por el 70%.
Una tonelada de hoja de coca produce 2,24 kg. de pasta básica de la cual, en 2020, solo Colombia ha producido 1.010 toneladas de cocaína pura, que mueve algo como 100 mil millones de dólares, según informe anual de la ONU sobre Drogas e Crímenes (UNODC).
El uso de la tríplice frontera como ruta de tráfico tampoco es novedad. Siempre ha existido, con mayor o menor volumen nunca ha parado. En el Imperio de los Braganças ya era corredor de tráfico ilegal de oro y plata de Bolivia. De allí, del alto Amazonas va de barco hasta Europa.
Una cosa es evidente. No existiría ese tráfico en el volumen que alcanzó sin la participación de las agencias de inteligencia (DEA y CIA) y la NSA, las fuerzas armadas del imperio y las tropas pretorianas de las colonias al sur del rio Bravo.
El confronto entre las pandillas es que produce desarreglos en el esquema una vez u otra. No es política de Estado acabar con eso.
¿Quiénes son los operadores brasileros allí en la tríplice frontera?
Todos los días hay noticias de incautación de cantidades de droga en algún lugar del mundo. Toneladas de una sola vez. El promedio de incautaciones que entre 1995 y 2004 era de seis toneladas al año, ahora es de 50 toneladas. Los periódicos esconden. Solo se transforma en noticia cuando no es posible más esconder el escándalo. Como están haciendo ahora.
¿Por qué ahora? ¿Sería, acaso, por ter el esquema ganado tal dimensión que empieza a estorbar intereses, como sucedió en Perú?
No se puede pensar que eso se va a acabar. Extrapolan, la cosa queda muy evidente, pone en riesgo aquellos que más ganan, los verdaderos jefes. Desmontan un esquema, surge luego otro en el mismo o en otro lugar. En las últimas décadas la producción de cocaína ha aumentado a cada año.
¿Quiénes son los operadores brasileros allí en la tríplice frontera? Comando Vermelho, do Rio de Janeiro, Primeiro Comando da Capital – PCC, de São Paulo y Cartel do Norte, de Manaus, totalmente dominado por el Comando Vermelho.
Salió a flote ahora, que son dos los carteles internacionales que están operando con las drogas en esa ruta en colaboración con las organizaciones criminales brasileras. Esa vinculación es superimportante para alcanzar los mercados internacionales.
Cartel de Medellin, tradicional en Colombia, principal financiador do narcoestado, con el clan Uribe a la cabeza, ha tenido Pablo Escobar como gran productor, y ha extendido sus dominios a Miami, en el sur de EE.UU.
Cartel de Sinaloa, uno de los más aguerridos en México, actúa en Brasil junto con Jalisco Nueva Generación. Lopes Obrador está enfrentando con inteligencia los carteles del tráfico que mantenían el país en una verdadera guerra civil. En primero lugar trató de desvincular el Estado y las fuerzas armadas del esquema. En décadas fue el primer presidente elegido sin el apoyo del narcotráfico. Pegando la cosa por el lado más delicado que es el dinero y cortando el contrabando de armas. Controlando el flujo de dinero en los bancos.
Además del tráfico de drogas, todo lo que sucede allí en aquella tríplice frontera es ilegal: pesca ilegal, deforestación ilegal, venta de madera ilegal, minería ilegal, comercio de oro ilegal, todo fuera de la ley porque es un área de reserva indígena.
Tabatinga, ciudad brasilera con poco más de 70 mil habitantes es vecina conurbada de la colombiana Leticia con poco más de 40 mil habitantes, hoy prácticamente una base militar. En Colombia sobreviven por lo menos unos 115 pueblos originarios, 64 de esos en esa área que es inmensa. País que se transformó en sinónimo de violencia. En 2021, según la organización de los pueblos indígenas, Opiac, fueron asesinados 46 líderes, entre las cuales 16 indígenas. Entre 2016 y 2021 fueron asesinadas 611 en esa región.
Del lado peruano está Santa Rosa, una pequeña ciudad, con unos 2.500 habitantes, lejos de todo, en verdad una isla en el distrito de Yavarí, en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, departamento de Loreto. Y todo allí navega por los ríos.
En las pequeñas tiendas de Tabatinga tú puedes comprar oro extraído ilegalmente, pero quién comercializa y gana dinero es la empresa FD Gold, de Dirceu Frederico Shiller, amigo del general Hamilton Mourão, vicepresidente de la República, con oficina en la av. Paulista en São Paulo. Em 2021 fue encontrado con 1.370 kg de oro.
Todo igual a la llegado de los europeos en 1500
Se trata de la Tierra Indígena Vale del Javari, un área de 85 mil Km2. Muchas naciones viven allí, inclusive algunas aisladas, sin contacto con blancos, pero víctimas de la codicia de las iglesias evangélicas que quieren catequizarlos. Un etnocidio cultual también ilegal. Un confronto de carácter eugenista contra los pueblos originarios.
Eso ha comenzado en 1500. Brasil precisa todavía configurarse como Estado soberano, independente, con control sobre los centros de decisión.
Ahora revelan que en 2019 enviaron para allá seis agentes de la Fuerza Nacional. ¿Creen que media docena de agentes pueden dar cuenta de los carteles internacionales? Vale recordar que fue cosa hecha por Sergio Moro cuando ministro de Justicia y Seguridad del gobierno de ocupación.
Más recientemente, con el escándalo del desaparecimiento de dos ciudadanos de prestigio internacional, el Comando Militar de la Amazonía mandó 140 militares para a región, para auxiliar en las búsquedas.
Lo que parece tierra de nadie es área militar de frontera. Están allí el 8º Batallón de Selva, un destacamento de Control Aéreo y una Capitanía de Puertos e la Marina, subordinados al Comando Militar de la Amazonía, con sede en Manaus, bajo el mando del general Achilles Furlan Neto.
Este comando cuenta con cuatro brigadas de infantería de selva; 4º Batallón de Aviación del Ejército, con 12 helicópteros; la 12º Región Militar, Manaus; el 2º Agrupamiento de Ingeniería. Además, cuenta también con 9º Distrito Naval y con el 7º Comando Aéreo Regional, y como si no bastara, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado del Amazonas bajo el comando de un general, Carlos Alberto Mansur. Ellos no se movieron porque aguardaban órdenes superiores.
El general Hamilton Mourão, actual vicepresidente y presidente del Consejo Nacional de la Amazonía Legal, creado por el gobierno de ocupación, entre 2006 y 2008 comandó la 2ª Brigada Militar de Selva. Ha confesado que fracasó en el control del desmonte. Ahora quiere ser senador por Rio Grande do Sul. Óbvio que quiere inmunidad, no quiere pagar por sus crímenes.
Son ya varios generales del gobierno de ocupación que dejan el puesto para ser candidatos a algún puesto. La idea es continuar a ocupar todos los espacios y asegurar los privilegios, y…por las dudas, tener un cargo que asegure impunidad.
Paulo Cannabrava Filho es periodista latinoamericano editor de Diálogos do Sul.
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