Incluso después de 2016, Dilma todavía se enfrenta a intentos de golpe
Declaración de Barroso reavivó la revuelta contra proceso de destitución, pero días antes fue el turno de Estadão atacar a la ex presidenta
Los últimos días nos han llamado la atención sobre la ex presidenta Dilma Rousseff (PT). Es cierto afirmar que su personalidad es prominente y ha sido frecuentemente comentada en razón de la pre-candidatura de Lula a la presidencia. No faltan, incluso, publicaciones que buscan utilizar la figura de Dilma para, de alguna forma, atacar la carrera electoral petista.
Ayer (3), repercutido la afirmación del ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Luís Roberto Barroso de que el "motivo real" para el impeachment de Dilma fue pérdida de sustentación política y que las pedaladas fiscales fueron la "justificación formal" para el proceso.
El discurso, que estará presente en el estreno de la revista del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri), se suma a otra de Barroso en julio de 2021 sobre no haber dudas de que "Dilma no fue apartada por crimen de responsabilidad" pero - nuevamente - "por pérdida de apoyo político".
Hecha nuevamente por una alta figura del poder judicial brasileño, la declaración dio combustible para discusiones en las redes sociales sobre el carácter golpista del impeachment de Dilma: "un gran acuerdo nacional. Con el Supremo, con todo", según dijo Romero Juca.
Ya en el último día 30 de enero, fue la vez del Estadão publicar el editorial "Lula olvida, el País recuerda", donde afirma que entre los varios asuntos evitados o no por el líder últimamente, hay uno en específico que "no tiene idea de cómo abordar": "Dilma Rousseff y su tenebroso gobierno". El texto afirma que la actuación de Dilma fue un desastre, además de indicar que ella fue nada más que un títere obediente a Lula.
El lunes (1), Dilma publicó en su portal una respuesta a la revista. Con el título "Un periódico en diminutivo", el líder enumera logros alcanzados entre 2010 y 2016, como la menor tasa de desempleo en la historia del país en 2014 - un promedio de 4,8% -, la marca de US$ 370 mil millones en reservas internacionales y - como destacó por ella - la salida de Brasil del Mapa del Hambre de la ONU, también en 2014.
En la carta, Dilma se dirige al periódico como "Estadinho": "El periódico, que viene disminuyendo año a año, incluso físicamente, hoy es un tabloide movido por una obsesión: impedir la elección democrática en octubre". Además, recuerda la famosa editorial de 2018 del periódico, donde cometió "el crimen de afirmar que la opción entre un profesor universitario, reconocido como demócrata, y un diputado fascista era una opción difícil para el elector".

Declaración de Barroso dio combustible para las discusiones sobre el carácter golpista de la destitución de Dilma
Leia a resposta na íntegra:
Un periódico en diminutivo
El editorial del domingo, 30, del periódico Estado de S. Paulo muestra que la miopía del Estadão, que hoy tiene aumentativo solo en el nombre de fantasía, no es enfermedad, pero extremismo de derecha. Calculado e imposible de encontrar. El periódico, que viene disminuyendo año a año, incluso físicamente, hoy es un tabloide movido por una obsesión: impedir la elección democrática en octubre.
Ya hizo esto en 2018 cuando, en la víspera de la elección, tiró a la basura lo que quedaba de dignidad a la antigua familia Mesquita para cometer el crimen de afirmar que la opción entre un profesor universitario, reconocidamente demócrata, y un diputado fascista era una opción difícil para el votante.
El Estadão ya puede ser llamado de Estadinho. Se apequenó, incluso en el tamaño de las páginas. Y sigue en el camino de la desaparición, después de perder lectores y público, con tiraje cada vez menor. Sigue movido solo por obsesiones que, en vez de disfrazarse, resaltan las mentiras que publica.
Exactamente al contrario de lo que dice el periódico, están frescas, en la memoria del pueblo brasileño, los resultados producidos por los ocho años de gobierno Lula y por los cuatro años que me fue dado el derecho de gobernar sin el sabotaje abierto y sin el golpismo iniciado exactamente el día en que fui reelegida.
Cumplí un año y tres meses de gobierno en mi segundo mandato con sabotaje abierto, con el apoyo del periódico, e instrumentalizada, incluso en las páginas del Estadinho. El pueblo recuerda. Son recuerdos de la realidad y de los hechos, y no del odio del periódico y de la prensa oligopolista brasileña.
Lula dejó su segundo mandato con más del 80% de aprobación y reconocimiento popular. Yo, durante todo mi mandato, continué los grandes logros de Lula. Pero hice más. Amplié las iniciativas que transformaron a Brasil en un país exitoso y al brasileño en un pueblo feliz y con la mayor autoestima de su historia.
En el primer mandato, entre 2010 y 2014, a pesar de la fuerte oposición que enfrenté, en teoría algo normal en un régimen democrático, mi gobierno produjo algunas de las mayores realizaciones de la historia del país - contra la voluntad del Estadinho, es bueno que se diga.
En 2014, conquistamos la menor tasa de desempleo de la historia del país - un promedio mensual del 4,8%, que caracteriza una situación de pleno empleo. Trabajo formal, es justo decir. Empleos con cartera firmada y derechos laborales, que el Estadinho y los gobiernos que el periódico apoyó y apoya destruyeron, después de derribarme.
No causa sorpresa que el periódico, tanto como los golpistas que me destituyeron sin que hasta hoy haya sido caracterizado crimen de responsabilidad, califiquen como "teorías anticuadas y equivocadas", que deban "ser escondidas", la acumulación repetida de récords mensuales de inversión extranjera directa en el país. En mi gobierno, ampliamos la conquista de Lula y llegamos a la marca de 370 mil millones de dólares en reservas internacionales. Parece trivial, pero en la historia brasileña tal valor jamás fue alcanzado.
Entiendo que, exactamente al contrario de lo que pretende el Estadinho, no se debe esconder, de ninguna manera, el hecho de que, incluso bajo la más masacrante sabotaje político ya promovida en el Congreso a un gobierno democrático, por medio de pautas bombas y de un boicot brutal de las acciones administrativas, proceso iniciado el día exacto de mi reelección, aún así alcanzamos resultados fiscales rigurosamente superiores a los exhibidos en los períodos de gobierno de FHC.
Por supuesto, la historia elitista y de exclusión social del Estadinho - que siempre tuvo el poder de liderar la plutocracia paulista - no permite creer que el porta-voz del más radical conservadurismo brasileño pretende dar importancia a resultados extraordinarios alcanzados por mi gobierno, que son dignos de ser exhibidos con orgullo en cualquier campaña electoral.
Fue en mi mandato, en 2014, que Brasil conquistó la mayor de sus hazañas: salir del Mapa del Hambre de la ONU. Gracias a todas las políticas que llevamos a cabo desde la toma de posesión de Lula en 2003. También fue bajo mi mandato, cuyos logros el periódico quisiera ocultar, que por primera vez en la historia 63 millones de brasileños tuvieron acceso gratuito a la asistencia de salud, por medio del programa Más Médicos.
Además, nunca en nuestra historia, incluso en gobiernos democráticos, en los gobiernos del PT y en el mío en particular nunca tantos brasileños de bajos ingresos obtuvieron el derecho de acceso a la casa propia, con el Programa Meu Casa Minha Vida, y a la educación superior, a través de la política de cuotas y de facilidad de acceso a universidades privadas.
Para el Estadinho, es mejor que todo esto sea escondido de los brasileños. Sobre todo en una campaña electoral. Pero como los brasileños hace ya mucho tiempo que no siguen más el periódico, sin duda sabrán lo que mi gobierno hizo. Y se enorgullece de haberlo hecho. Y, en la medida de lo posible, continuará viendo ser realizado, a partir del 2 de enero de 2023, cuando Lula asumirá por tercera vez la Presidencia de la República.
Contra la voluntad del Estadinho. Pero por la fuerza del pueblo. La fuerza de la mayoría del pueblo. Como en las grandes y mejores democracias.
Dilma Rousseff
El editorial "Lula olvida, el país recuerda" se suma a otras innumerables publicaciones que buscan derretir la pre-candidatura petista, al frente en las encuestas con 41% de las intenciones de voto en la 1ª vuelta, según encuesta PoderData realizada en la última semana.
*Con información de Brasil 247, Poder 360 y G1.
Guilherme Ribeiro es colaborador de Diálogos del Sur.
Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente la opinión de Diálogos del Sur.
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