Hechos de violencia en Brasil, México y Colombia: los mismos orígenes y finalidades
López Obrador no paró en denunciar la conspiración como fue hondo en el combate al crimen organizado. Les pegó allí adonde más les duele: el dinero
Aun la ONU se manifestó preocupada con la violencia que sigue matando en Colombia. Por toda parte manifestaciones de indignación y solidaridad. Según la agencia Prensa Latina, desde abril, ya suman 47 muertos, 548 desaparecidos, 28 heridos gravemente en los ojos, 278 agresiones de la policía, 963 prisiones.
La situación no ha cambiado. El pueblo sigue ocupando las calles y plazas en las principales ciudades y la policía militar, a mando del presidente Duque, impiedosamente a agredir la población. Duque entró para la política y ascendió a la presidencia por obra y gracia del clan Uribe. Álvaro Uribe Vélez que con su socio Pablo Escobar transformó Colombia en un narcoestado.
En el tiempo de Uribe había 12 bases militares estadounidenses, hoy hay solo ocho, y unos miles de tropas especiales entrenando la policía y el ejército para “combatir al narcotráfico y al terrorismo”. Sin embargo, Colombia sigue siendo la mayor productora de drogas de todo el mundo, creo. Además de la coca, produce también amapola, de la cual se extrae el opio, materia prima para morfina y heroína. El 90 por ciento de la cocaína consumida en el mundo es producida en Colombia. Más del 70% de esa cocaína pasa por Brasil, transformado en principal corredor del tráfico. Brasil también se está volviendo un narcoestado.
¿En qué Brasil se asemeja a Colombia?
Ambos son Estados ocupados militarmente, con tropas pretorianas a servicio de los Estados Unidos. La situación de Colombia es peor por la presencia de bases y tropas. Ambos mantienen un general en el Comando Sur de Estados Unidos, y reciben entrenamiento constante de instructores estadounidenses. Ejército, policía civil y militar y principalmente los servicios de inteligencia en escandalosa promiscuidad con los servicios de inteligencia yanquis y el Mossad israelí.
Las mismas fuerzas — los Delta Forces — utilizados en operaciones especiales de Estados Unidos, que están entrenando tropas y policías en Colombia, entrenaron los narcotraficantes de México en todo lo que ellos son los mayores especialistas: tortura, decapitación, violaciones.
El sitio web The Grayzone, que hizo la denuncia, agrega que Los Zetas - poderoso cartel del tráfico que opera en el golfo de México - fueron entrenados en la Escuela de las Américas que funciona en La Florida
México, de Salinas de Gortari y todos que le sucedieron, transformado en un narcoestado. Ese es el mayor problema enfrentado por López Obrador. Hacer que México funcione de nuevo con la economía formal. Difícil después de tantos años de desgobiernos deliberadamente destructores del Estado y de la economía nacional. Gobiernos neoliberales fundamentalistas, tal como se ve en Brasil, promoviendo desindustrialización, desnacionalización y saqueo de las riquezas nacionales.
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Violencia estatal está en la historia de latinoamerica
En 2006 López Obrador perdió la elección presidencial para Felipe Calderón a través del fraude, y la amenaza de que México sería trasformado en un Chile de Pinochet, caso venciese. El rico empresario, Claudio X. Gonzales, presidía entonces la Asociación de Mujeres y Hombres de Negocios del Consejo Coordinador Empresarial, gran articulador del fraude electoral.
Hoy Claudio X. González Guajardo, hijo y heredero, preside la organización Mexicanos contra la Corrupción, que está haciendo fuerte campaña de oposición al gobierno, a fin de desestabilizarlo e impedir que México vuelva a una línea de desarrollo lo más autónomo posible.
López Obrador - AMLO como lo llama el pueblo - rinde cuentas de su gobierno todos los días en las primeras horas de la mañana. E jueves, 6 de mayo, el presidente sorprendió a todos con denuncias de que la ONG Mexicanos contra la Corrupción está siendo financiada por los Estados Unidos, a través de la embajada y agencias gubernamentales como Usaid y CIA, entre otros.
Y más, que entre 2018 y 2020, Claudio X. González recibió US$ 40 millones, y que este año ya recibió otros US$ 7 millones para conspirar contra el gobierno. Su actuación va desde mover procesos judiciales para paralizar obras del gobierno al financiamiento de medios de comunicación de oposición como Artículo 19 y Reforma; dan dinero a periodistas para que escriban contra.
Por cuenta del accidente del Metro, un viaducto que se derrumbó matando e hiriendo gente, además de paralizar el transporte por algún tiempo, los opositores están acusando a AMLO de ser el culpable. Una mentira, puesto que el Metro es de responsabilidad de la administración local, y el gobierno hace lo que puede para ayudar a la gente y solucionar el problema.
López Obrador presentó un listado de entidades y personalidades que son financiadas con dinero extranjero. Dijo que esas acciones son contra la 4ª Transformación, su programa de recuperación de la economía y la dignidad del país. Ponderó que eso debe servir de alerta para los gobiernos de Nuestra América, pues es así como los Estados Unidos actúan en todo el mundo con el fin de mantener su hegemonía. Son actos que violan la soberanía y recibir dinero de potencia extranjera es crimen de traición a la patria.
El presidente mexicano reaccionó enviando una carta diplomática a la embajada estadounidense exigiendo explicaciones sobre esa injerencia indebida en los asuntos internos del país. La prensa mexicana repercutió el escándalo, pero eso fue ignorado por los medios de los demás países.
El presidente Biden designó a la vicepresidente Kamala Harris para tratar con México sobre migración y problemas a lo largo de 3 mil kilómetros de frontera. AMLO dijo que sí, está dispuesto a conversar, pero que paren de conspirar.
Rechazó con vehemencia la oferta yanqui de ayuda para combatir el narcotráfico. México no necesita de intervención para combatir el crimen organizado. Agregó que quien necesita intervención de Estados Unidos es su propio territorio para detener el flujo de armas de contrabando que entran en México. 75% son de fabricación estadounidense.
Lo que le permitió a López Obrador hacer esas denuncias fue el hecho de contar con un servicio de inteligencia actuando libre de la injerencia de Estados Unidos, y dispuesto a defender la soberanía del país. La presidenta Dilma Rousseff se tuviese inteligencia, no de ella, del Estado, no tendría sido depuesta como fue, al contrario, denunciaría la conspiración que contó con participación extranjera.
López Obrador no paró en denunciar la conspiración como fue hondo en el combate al crimen organizado. Les pegó allí adonde más les duele: el dinero. El segundo asalto fue en las cuentas bancarias de los ilícitos. 37 mil cuentas de 5 mil personas, evidentemente muchos fantasmas; y congeló US$ 335 millones. Denunció simultáneamente 166 personas y 205 servidores públicos.
La mayor chacina de la policía militar
En Brasil, una operación de la policía militar, utilizando 250 hombres y hasta helicóptero, invadió el barrio de Jacarezinho, una inmensa favela en Río de Janeiro, y ejecutó 28 personas. La palabra ejecución fue proferida por el ministro Fachin, de la Suprema Corte, al ver los relatos y videos en los noticieros.
Son todos bandidos, dijo el general Hamilton Mourão, que ocupa la vicepresidencia del país. Había una orden judicial prohibiendo el estado de practicar intervenciones de ese tipo durante período de cuarentena por cuenta de la pandemia. Mismo si fuesen bandidos, no es para entrar matando. Pura provocación, o ensayo para lo que podrá suceder.
No hay ningún control sobre la actividad policiaca represiva por donde o por quien sea. El Ministerio Público extinguió el Grupo de Control de la Actividad Policial que había.
¿Oportunismo o peculado?
Hay como cien pedidos de deposición del presidente en la Cámara de Diputados, pero nadie se atreve a colocarlos en pauta. Demuestran que están todos muy seguros. La situación sufrió un cambio con la instalación de la CPI del genocidio. Eso y más acciones en la Suprema Corte están acorralando el gobierno. Bolsonaro responde afirmando tener un decreto listo para ser ejecutado para hacer valer su voluntad, que él dice ser la voluntad de pueblo.
En realidad, las fuerzas armadas están en el filo de la navaja. La posible condenación por la CPI del genocidio del general Pazuelo, por crimen contra la salud pública por su gestión en el Ministerio de Salud, compromete la fuerza en su conjunto. Diferente de algunos generales en el gobierno que son de la reserva, retirados, este estaba en actividad. Eso significa que si asumió un cargo en el gobierno fue con la autorización del estado mayor del ejército. No podría ser de otra manera. Su gestión contribuyó para el genocidio en curso, y eso involucra a toda la corporación. Pagarán ante la historia por los muertos que en julio totalizarán medio millón.
Aprovechando que la atención de la gente está sobre lo que parece ser la mayor chacina de la policía en Río de Janeiro, y en la actuación de la CPI de la Covid, más bien CPI del genocidio, los militares aprobaron un aumento más sobre lo que ya están percibiendo, por ser militar y por estar en el gobierno. Recordemos que son más de nueve mil ocupando diferentes puestos y jerarquía en la administración, organismos relacionados y en las empresas estatales.
En Brasil el militar no se jubila. Se retira un puesto arriba del que ocupaba y queda en la reserva. Si era teniente se retira como capitán, el caso de Bolsonaro, si coronel se retira con sueldo de general. Hay una ley del techo que limita lo que un servidor público puede ganar en R$ 39 mil, el sueldo del presidente de la Suprema Corte.
Bueno, por decreto, no hay límites para los militares. El general Mourão, con el salario de vicepresidente de R$ 30.940 y los R$ 32.577 de sueldo como general retirado, coloca en el bolsillo R$ 63.511. Bolsonaro junta a los 30 mil del presidente los 10 mil de capitán, violando también el techo. Y así los nueve mil militares que están en el gobierno, ganando dinero.
Lo que preocupa es eso: ganando una verdadera fortuna, libre de gastos porque el gobierno le da todo, son muchas las prebendas del cargo, como carro y motorista, asistencia a la salud, etc., los militares se están preparando para no largar el poder. Están ganando mucho dinero. Si esto fuera un país serio serian procesados y condenados por peculado. Una vergüenza.
Una fiesta fuera de los cuarteles funciona como un gran atractivo para los que están dentro. Entonces luego comenzará a haber una disputa entre ellos. ¿Por qué él con 60 y yo solo con la mitad?
El pueblo en la miseria. El salario mínimo legal es R$ 1.100, y el salario promedio del brasileño R$ 2.261; donde es más alto, en el Distrito Federal R$ 3.980 y más bajo en norteño estado de Piauí, R$ 1.251. El auxilio de emergencia por la crisis sanitaria que era de R$ 600 até R$ 1.800, fue reducido para R$ 250 máximo R$ 350. Una miseria que mal paga la cuenta de energía y el gas de cocina.
Los trabajadores sin ningún derecho, con sueldos reducidos y la desregulación total del trabajo, cierre de industrias, venta y fusiones de empresas favoreciendo grandes corporaciones transnacionales. 100 millones de personas necesitando amparo.
Oportunidad para unos y decepción para otros. Por falta de confianza en el gobierno, o por darse cuenta de que no hay futuro con los actuales gestores de la economía, grandes corporaciones están abandonando el país, aumentando el desempleo y el desaliento. En lo que va del año, ya se fueron: Ford Co.: las farmacéuticas Roche y Eli Lilly; la franco-suiza Laforge HJolrin,la mayorista estadounidense Walmart; española Cabify; L’Ocitane, LG, Audi.
Quienes siguen facturando alto son los bancos. Los tres mayores bancos tuvieron en el primer trimestre del año lucro de R$ 16.9 mil millones. Un absurdo en la tierra del absurdo: Santander R$ 4.1, Bradesco R$ 6.5 y Itaú R$ 6.4 mil millones.
Paulo Cannabrava Filho, periodista, editor de la revista virtual Diálogos del Sur