Evo denuncia que Embajada de los EUA intenta comprar votos para la oposición
Morales advirtió que ante la posible victoria del MAS, los llamados 'Comités cívicos' con pequeños sectores militares están planeando un 'golpe de estado'
El presidente de Bolivia, Evo Morales, informó que luego de “haber enviado agentes de inteligencia” para dar orientaciones a la oposición a su gobierno, en julio de este año, la Embajada de los Estados Unidos decidió partir para otros procesos, financiando obras a cambio de votos contra el Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones del próximo domingo, 20 de octubre.
“Hace una semana convoqué al Encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, presenté los documentos, como este carro de la Embajada que va a las comunidades de los Yungas de La Paz para ofrecer pavimentación y asfalto, siempre y cuando no apoyen a Evo”, denunció el presidente.
En la oportunidad, el líder boliviano que postula un nuevo mandato para el período 2020-2025, presentó las pruebas del chantaje al encargado de negocios de la delegación diplomática norteamericana, Bruce Williamson. Conforme el presidente, Williamson se tendría declarado supreso por la información y se comprometido a “no meterse en temas electorales”. “Espero que no esté haciendo eso”, alertó Evo.
A pesar de las alegaciones del representante estadounidense, el hecho es que, desde el inicio del año, el gobierno boliviano ha demostrado como la representación yanqui está empeñada en un “complot mediático”, “con mentiras montadas” contra su gobierno para que la oposición saque dividendos electorales. No se conforman, señaló el presidente, con que hemos dado vuelta a la página del neoliberalismo, del mando de las trasnacionales y de las oligarquías, y quieren volver hacia atrás. “Lo que hicimos fue refundar a Bolivia, acabamos con el Estado colonial y creamos un Estado plurinacional”, apuntó.
Esta semana, el presidente alertó que, frente a una posible victoria del MAS, los llamados “Comités Cívicos” de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, junto a reducidos sectores militares, están planificando un “golpe de Estado”. Dijo que presentará las pruebas para los observadores electorales de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE) que acompañarán los comicios. “Tengo grabaciones, quieren quemar la Casa Grande del Pueblo. Si denunciamos, denunciamos con pruebas”, subrayó.
“Algunos grupos están diciendo que si Evo gana vamos a desconocer (el resultado), si gana Evo ya está planificado, quiero que sepan, quieren hacer un golpe de Estado. Después hablan de democracia, después nos acusan de dictadura, ahí están los grupos golpistas”, condenó el presidente.
Foto: Futuro Seguro
El presidente Evo Morales llama a los bolivianos a fortalecer y avanzar en el proceso de desarrollo
Laboratorios en Washington
Pasé por Santa Cruz y Cochabamba y he desembarcado en la mañana de este martes en La Paz. Faltando pocos días para las elecciones, la oposición oscila entre la farsa y la mentira sobre sus proprias propuestas, mientras usa y abusa de la media para hacer eco de problemas imaginarios y reales, potencializados por lupas y microscopios trabajados abiertamente desde los laboratorios en Washington.
De esta forma, el decreto presidencial que atendió a una reivindicación de los pequeños agricultores y permitió ampliar su frontera agrícola a partir de la quema de algunas hectáreas fue transformado en “fósforo para la hoguera” del incendio que hizo arder la región de la Chiquitania y el Amazonas.
Para los adeptos de los grandes latifundios, la culpa fue el “desborde de propriedades debido a los asentamientos aprobados por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA)”.
La “oposición verde”, que todo ha hecho para aplazar la construcción de una nueva carretera que integre al país – posibilitando ir a los lugares más remotos, donde los bomberos han enfrentado enormes dificultades para llegar – fue invisibilizada. Nada se dice sobre el sabotaje al proyecto de ley de Protección de Desarrollo Integral y sustentable del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), finalmente aprobado por la amplia mayoría gubernamental. La idea era “sacar al indio”, sin opción, “sí o sí”.
La llegada de la sequía y la multiplicación de los focos de incendio que, diferentemente de Brasil, Perú o Paraguay, recibió atención inmediata, con la movilización de más de cuatro mil efectivos militares y voluntarios, apoyados por los dos mayores aviones-bomberos del mundo – un americano y otro ruso – fue olímpicamente ignorada o despreciada por diarios, emisoras de radio y televisión partidarizadas.
Así, los medios actúan de la misma forma que en Brasil, cuando vomitaron veneno contra Venezuela, culpando al país vecino de haber contaminados nuestras playas con petróleo. Cínicamente, Bolsonaro llegó a ir más allá, llamando incluso de “criminal” y premeditado por el pueblo bolivariano, la ocurrencia.
Para la prensa privada del país de Tupac Katari, Bartolina Sisa, Apiaguaiqy Tumpa y Bruno Raqua, cuando hay victorias expresivas contra el fuego, terminan reducidas a “frutos de la lluvia”. Cuando hay derrotas, los aviones no estaban dónde deberían estar. Cuando un bombero muere en el combate a las llamas, la culpa es de Evo. Así de sencillo…
En un mitin realizado recientemente en Santa Cruz de la Sierra, al disparar por el micrófono “Evo dictador, Evo asesino”, varios líderes oposicionistas llamaron a la multitud – sí, era mucha gente, transportada en caravanas de municipios cercanos – a sencillamente desobedecer al resultado de las urnas.
Derechistas y oportunistas han dado inicio al cronómetro del golpe, denunciando de antemano una hipotética “fraude electoral” y defendiendo la bandera de la “independencia” del Estado.
De la misma forma con que han pintado “Evo se va a morir” en las paredes de la capital camba, en 2008, en el intento de separar, con financiamiento norteamericano, Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca, los estados de la “Media luna”. También con la misma saña con que destruyeron la sede de la Coordinación de Pueblos Étnicos de Santa Cruz hace diez años y la Empresa Nacional de Telefonía, recién-nacionalizada, dejando pérdidas superiores a US$ 110 millones y poniendo al país al borde de la guerra civil.
Casualmente, en aquel momento la delegada presidencial en Santa Cruz era Gabriela Montaño, que enfrentó con altivez el odio, el racismo y la violencia sintetizada en la imagen – que recorrió el mundo – de la bandera con suástica levantada por un miembro da Unión Juvenil Cruceñista. Si Gabriela entonces condenaba los vínculos de los oligopolios de media, concentrados en manos de pocas familias de la región, grandes propietarias de tierras y con estrechos lazos con el capital financiero y las trasnacionales, hoy, como ministra de Salud, se ve frente a casi dos meses de una “huelga” totalmente inflada, en que cerca del 20% de los médicos se alinea con el mercenarismo y contra la implantación del Sistema Único de Salud (SUS).
Para Porfírio Cochi, investigador y científico social de El Alto, ciudad vecina a La Paz, con más de un millón de habitantes, y considerada la “más combativa del país”, es esencial rescatar la memoria histórica para aislar a los entreguistas.
“El Alto fue quien siempre impulsó el proceso de cambios a partir de una visión boliviana, en que defendió una agenda de nacionalización e industrialización de los recursos naturales, de garantizar derechos para hombres y mujeres, de una Asamblea Constituyente, de fortalecimiento de las autonomías. Estos han sido los puntos clave que han compuesto nuestra agenda de octubre de 2003, cuando expulsamos a Gonzalo Sánchez de Losada, que tuvo que salir huyendo para los Estados Unidos. Su Vice, Carlos Mesa, que ahora es el principal candidato de la oposición, quiere que nos olvidemos de esa verdad, pero es prisionero de su pasado. Esta es la razón de que sus intenciones de voto tienen un límite, porque su trayectoria lo condena”, resaltó
*Leonardo Wexell Severo es colaborador de Diálogos del Sur